domingo, 6 de febrero de 2011

Reflexión 3: El fin nunca expuesto del Estudio Bíblico.

.





REFLEXIÓN 3

Los testigos de Jehová llaman Estudios Bíblicos a la acción de ir a casa de una persona interesada para enseñarle las doctrinas de su religión una vez por semana, por lo general en sesiones de una hora. En lo personal, no me parece que sea exacto llamar a este tipo de estudios “bíblicos”, en primer lugar porque no se estudia directamente de la Biblia. Los Testigos utilizan para este tipo de estudios un libro de guía, un libro de texto. En estos estudios se lee más del libro de estudio que de la misma Biblia, de ahí mi objeción a llamarle Estudios Bíblicos. Sin embargo, en mi caso hubo una objeción. Cuando empecé a estudiar la Biblia con ellos a la edad de nueve años el libro con el cual me enseñaban se llamaba “Mi Libro de Historias Bíblicas”. Este libro en mi concepto es en todo el sentido de la palabra un estudio bíblico ya que está concebido para enseñar a los niños las historias más importantes de la Biblia. Por medio de este libro aprendí mucho sobre la Biblia y compartí dichas enseñanzas con mis compañeros de cuarto grado en esa época.

Sin embargo, los otros libros que se utilizan para enseñar a las demás personas son compilaciones de temas para enseñar la doctrina de los testigos de Jehová a otros. Los libros más famosos que han utilizado para este tipo de enseñanza según me tocó a mí conocer fueron: “La verdad que lleva a Vida Eterna” (1968); “Usted puede vivir para Siempre en el Paraíso en la Tierra” (1982); y más recientemente “El Conocimiento que lleva a Vida Eterna” (1995) (Nota 1). También utilizan un folleto de 32 páginas titulado “¿Qué Exige Dios de Nosotros?”. Cada publicación de estudio está dividida en capítulos y estos a su vez están divididos en párrafos. Estos párrafos están numerados. En la parte de abajo de cada página se encuentran las preguntas para consideración que están numeradas para cada párrafo; de manera que la publicación está concebida para enseñarse por medio de preguntas y respuestas. Los Testigos también utilizan el término “estudio” para referirse a la persona a la cual le imparten enseñanza. Por ejemplo, cuando un Testigo dice “tengo tres estudios” significa que tiene a tres personas estudiando con él. O cuando un Testigo le pregunta a otro: “¿Cuántos estudios tienes?” lo que en realidad le está preguntando es cuántas personas están siendo enseñadas por él mediante un libro de estudio. Todo esto hace parte de la terminología que usan los Testigos que poco a poco iré explicando.
Los libros que utilizan los Testigos para enseñar a otros sus doctrinas suelen ser impresos en Estados Unidos mediante una empresa editorial llamada “Sociedad Watch Tower Bible And Tract”; allí mismo se encuentra el equipo de redacción que los escribe y las prensas que los imprimen. Estos libros se entregan al público por medio de una donación voluntaria en la mayoría de los países. En otros se pedía una contribución fija por ellos, pero debido a cuestiones legales esto tiende a desaparecer (más adelante ahondaré más sobre este tema que es muy extenso).

El método de estudio con la persona interesada es simple. Por lo general el Testigo irá acompañado de otro a conducir el estudio. Se le pide al estudiante que lea un párrafo. Luego se le hace la pregunta correspondiente al número del párrafo (que como ya vimos está en la parte de abajo) y se escucha su respuesta. La idea es que la persona responda en base a lo que leyó. Lo que cuenta es si comprende y acepta lo leído. Cuando se empieza a estudiar con alguien, por lo general presenta sus propias opiniones personales que en la mayoría de las veces no concuerdan con la respuesta que da el libro. Es más, muchas personas manifiestan abiertamente sus dudas acerca de lo que están comenzando a aprender. Sin embargo, los Testigos ya saben qué hacer. Le dicen a la persona que tome las cosas con calma, que conforme avance el estudio sus dudas se irán disipando. Esto es un mecanismo muy eficaz de distracción que hace que las preguntas y dudas del estudiante se dirijan a un punto en el futuro donde supuestamente se resolverán. Lo que en realidad sucede es que la persona termina por suprimir sus dudas y centrarse en las cosas que está estudiando, las cuales cuestionará cada vez menos. Poco a poco irá aceptando puntos de vista ajenos que antes ni siquiera hubiera pensado en considerar (como el de dejar morir a un hijo antes que colocarle una transfusión de sangre).

Hay muchas formas de estudiar la Biblia. Hay muchos aspectos desde dónde partir: históricos, geográficos, arqueológicos, doctrinales, etc. Cada tópico es una forma distinta de estudiar la Biblia. El método que los Testigos dicen utilizar para enseñar a otros es el “estudio temático” de la Biblia. Esto consiste en tomar un tema y buscar lo que la Biblia dice sobre él. Por esto sus libros para impartir estudio están divididos en capítulos. Cada capítulo es un tema. Por lo general los capítulos de estudio tratan sobre estos temas (un capítulo por tema): el paraíso, la Biblia, Dios, Jesucristo, el sufrimiento, la vejez y la muerte, lo que sucede al morir, el Reino de Dios, y al final se habla de la religión verdadera y cómo pertenecer a ella. Temas críticos como la sangre son estudiados al final porque ya se ha abonado terreno para ello. El problema con este tipo de estudio temático es que al tratar un tema y leer varios versículos sobre él de diferentes partes de la Biblia no se ve el contexto de dichos versículos. Literalmente, se puede hacer que la Biblia diga cualquier cosa tomando un texto de su contexto. Por eso un estudio de este tipo no es nada fácil, es más bien más complicado y delicado. Los Testigos no son conscientes de eso.

Otro asunto es que lo que se está estudiando no es la Biblia. Es un libro con temas de la Biblia. Eso es muy diferente. Lo que se está haciendo es estudiar temas aislados y buscando textos que parecen apoyarlos sacándolos de su contexto. Rara vez se lee el contexto de una cita bíblica en un estudio con un testigo de Jehová. Es por eso que este tipo de estudio no es bíblico. Es más bien, una consideración de un libro de texto escrito por un ser humano que dice basar lo que allí explica en textos bíblicos citados de aquí y de allá. Durante estos estudios se lee más del libro guía que de la misma Biblia. Al principio se citará bastante de la Biblia y se leerán los textos que sugiere el libro. Pero mientras más avance el estudio se le pedirá al estudiante que prepare el estudio subrayando las respuestas en el libro y buscando y leyendo los textos bíblicos por sí mismo (cosa que muy pocos hacen). Esto agilizará la hora de estudio permitiendo considerar más material del libro y menos de la Biblia.

El estudio está concebido para que la persona poco a poco se ponga en un camino que ella misma al principio no consideró: el volverse testigo de Jehová. El estudio constante, las continuas sesiones con ellos harán que cada vez le sean más familiares y quiera asimilarse a ellos.

Yo conduje muchas sesiones de este tipo de estudios. Tenía, por lo general, un promedio de diez personas estudiando conmigo cada mes. Sabía cada lección del libro de estudio, conocía las objeciones que me presentarían y sabía cómo responderlas con tacto. Cuando daba estos estudios algo en mi interior me decía que le estaba ocultando algo a la gente. La forma en que se conduce el estudio está diseñada para conducir a la persona a ser testigo de Jehová, no para resolver sus dudas. Recuerdo que muchos de estos estudios hacían preguntas realmente inteligentes, pero lo que contaba era enseñarle el contenido del libro. Poco a poco se va metiendo a la persona en una nueva frecuencia. Llega el momento en capítulos adelante, que la persona acepta todo sin cuestionar. Es más, yo mismo era consciente que muchas dudas que plantearon al principio no habían sido contestadas cabalmente, sencillamente las olvidaban. Pero yo creía estaba haciendo lo correcto. Estaba enseñando el conocimiento de Dios a la gente. Y eso me hacía sentir bien.Yo estudié después del libro de historias bíblicas para niños, un libro que se llamaba “Usted Puede vivir para siempre en el Paraíso en la Tierra”. En este libro aprendí las doctrinas de los testigos de Jehová por las cuales regiría mi vida por muchos años.


Nota 1: En 2005 apareció “¿Qué enseña realmente la Biblia?” como reemplazo de “El Conocimiento que lleva a Vida Eterna”. Cada nuevo libro reemplaza y desecha al anterior, debido principalmente al contínuo reajuste que los testigos de Jehová hacen a sus doctrinas y enseñanazas. En mi caso, hay muchos detalles que han cambiado desde que me bauticé al estudiar “Usted puede vivir para Siempre en el Paraíso en la Tierra” (1982) hasta hoy, sin embargo, se espera que el Testigo de todos modos adopte todos los cambios realizados desde su bautismo, como buen estudiante de la Biblia, aun cuando un cambio contradiga totalmente lo que se le enseñó en un principio.



.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Cuéntanos lo que piensas!