domingo, 6 de febrero de 2011

Reflexión 1: Testigos a Primera Vista

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REFLEXIÓN 1

Es muy diferente la visión que tiene sobre los testigos de Jehová una persona que no es parte de ellos a la percepción que tiene alguien que ya ha sido miembro activo y ha estado en su organización. Esa diferencia para mí no fue perceptible cuando los conocí. Empecé a estudiar la Biblia con ellos cuando tenía nueve años; una edad en la que no era consciente de que yo perteneciera a una religión (católica) y no sabía que habían otras religiones. Es más, creo que no sabía a ciencia cierta lo que significaba la palabra Religión. Lo que yo sí sabía era que el año anterior había hecho la primera comunión en la religión católica, que era a la que se suponía que todo el mundo pertenecía. Es por ello que para esta reflexión presentaré lo que las personas en general perciben de los testigos de Jehová.

Se les ve pasar muy bien vestidos por el vecindario, por lo general de dos en dos. Suelen tener una apariencia de alegría y gozo. Su vestido es formal y portan maletines tipo ejecutivo (los hombres) y las mujeres visten vestido largo y bolso, también formal. En algunos lugares donde la gente es más pobre, su forma de vestir suele ser menos acicalada. Sin embargo, siempre vestirán de la mejor forma en comparación con el resto de la gente. En sus maletines portan libros, folletos, tratados y revistas. Ah, y una Biblia, claro. Visitan las casas de la gente ofreciendo gentilmente su literatura y pregonando un mensaje de esperanza para un mundo en problemas. Su ministerio es la faceta más conocida de su actividad (obvio, es pública) y con la que suele relacionarse su mención. Aún así, hay quienes no logran diferenciarlos del resto de las religiones llamadas cristianas o protestantes; les suelen decir evangélicos también, cosa que por cierto no les agrada mucho.

Son en su mayoría buenas personas. Hay cosas que se mencionan sobre ellos que se creen inherentes en todo el grupo, sin embargo decir que todos se comportan igual no sería ser honesto. Me explico. Tienen la reputación de ser honrados, buenos trabajadores, de utilizar buen lenguaje, ser buenos ciudadanos y cumplir con la ley. La mayoría de ellos cumple con esta descripción. Sin embargo, hay excepciones a la regla, lo cual es de lo más normal. Claro, que para ellos es difícil aceptar este hecho. Cuando salía a predicar en mis días de Testigo activo y un amo de casa me decía que conocía a un testigo de Jehová que se comportaba mal yo solía decirle: lo más seguro es que lo esté confundiendo con alguien de otra religión, lo más seguro es que no sea Testigo. La idea que yo tenía era que todos se comportaban bien.

Sin embargo, hay un aspecto que, al mencionarlo, la gente lo asociará con los testigos de Jehová de inmediato. Y es el tema de las transfusiones de sangre. Cuando la prensa hace eco de un caso de un testigo de Jehová que se encuentra grave y necesita una transfusión a lo cual se niega aún a riesgo de morir, la fama de los Testigos sube como la espuma para bien o para mal. Más trágico aún es cuando un hijo de Testigos muere porque sus padres no permiten que le suministren una transfusión que podría darle más posibilidades de vivir.

En términos generales, los testigos de Jehová son aquellas personas bondadosas y amables que llegan a las puertas de las personas con insistencia presentando su mensaje; que rigen su vida por un estricto código de principios y que por lo general pertenecieron a otra religión antes de entrar en el proceso de hacerse testigo de Jehová. Es por ello que surge una pregunta: ¿Por qué una persona se hace testigo de Jehová? ¿Qué métodos de evangelización utilizan los Testigos para atraer a las personas a su forma de adoración? ¿Cómo logran que una persona acepte algo tan delicado como el rechazo a las transfusiones de sangre?


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