lunes, 16 de diciembre de 2019

Garrido Lecca, el Panfleto y la oralidad.


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Hace unos días El Panfleto Perú publicó esta imagen acerca de Mijaíl Garrido Lecca, ex periodista, ex candidato a congresista y actual mitómano. Más allá de que este personaje merezca o no los comentarios de la imagen, me ha llamado la atención el punto h, allí donde lo llaman "chupapinga".

Esta es una expresión tradicionalmente denigrante en extremo que tiene equivalentes en diferentes partes de Hispanoamérica y seguramente también el los diversos idiomas alrededor del mundo. Significa que es un genuflexo, un servil, un adulón, un sobón, un franelero.

Pero, insisto, más allá de que este sujeto sea tan despreciable como eso o no, ¿por qué se usa el sexo oral para graficar la humillación y la miseria humana? Creo que no se debe estigmatizar el sexo oral. Parece una broma mía, ¿verdad?


¿EL SEXO ORAL HUMILLA A QUIEN LO EJECUTA?

Una mujer (o un homosexual) eventualmente pueden pensar, al leer "chipapingas" como humillante insulto: "¿O sea que lo que yo hago me humilla, me rebaja, es sucio y, por lo tanto, no debería hacerlo?" No se puede poner en entredicho la validez de las genuinas expresiones humanas por meros quehaceres políticos. El Panfleto, por lo tanto, se equivoca.

Además me llama la atención que se use la expresión "chupapingas" y no "chupachuchas", con lo cual también estamos ante discriminación de género. Parece que la izquierda no deja de tener su fustán discriminador.

Podríamos decir algún sinónimo como franelero o sobón, y quizá es mucho más exacto aunque no sea agraviante contra la intimidad sexual. Otras expresiones que transmiten la misma idea sin invadir otros terrenos son, por ejemplo, chupamedias, lamebotas o algo así.

La verdad no había pensado en esta estigmatización hasta que lo vi un par de veces... primero en un meme y luego en un comentario de una mujer en Facebook donde también protestaba por este uso del sexo oral. Mucha gente se ríe de esto pero, superado el primer momento de jocosidad se puede entender perfectamente que cosas simples y honestas como eso o como ser madre ("te quejas como una madre"), trabajar duro ("chambeas como huevón") y cosas así son usadas como chaveta para denigrar a los demás.

Una vez, manejando mi auto, cedí el paso a un peatón en una curva y el tipo de atrás me reventaba con el claxon, y cuando finalmente el peatón terminó de cruzar ese tipo me adelantó y me gritó "¡¡¡TE VAS A IR AL CIELO, CONCHATUMADRE!!!" Hay mucha gente que no cede el paso a los peatones para evitar meterse en problemas con los demás conductores, además los propios peatones prefieren que el auto pase porque presume (correctamente en el Perú) que lo más seguro para él es esperar es que las pistas están sin autos a 500 metros a la redonda... el meme justamente se trataba de eso respecto al sexo oral, que una mujer ya no quería hacerlo porque luego su marido la llamaba "chupapingas" en una discusión posterior.


LA HISTORIA

El sexo oral no es, como algunos despistados ingenuamente creen, un invento de la moderna pornografía. Nada que ver. Existe el consenso de que Cleopatra (quien vivió durante el primer siglo antes de nuestra era) lo practicó a más de cien soldados en solo una noche. La Ilíada también describe esta práctica en la Grecia antigua, los romanos la tenían por degradante especialmente cuando el varón era el ejecutor, y los llamados "huacos eróticos" de la cultura Moche del Perú ya mostraban ese tipo de prácticas. Googleen y verán, no las prácticas mencionadas, sino los textos antiguos que las demuestran.

Cualquiera sea la razón de esta estigmatización, resulta evidente que no hay justificación actual para ella. Así, que, por favor, si quieren bajonear a alguien, recurran a otros insultos menos contraproducentes. Millones estaremos profundamente agradecidos.