jueves, 22 de febrero de 2024

Comentemos algo de Sporting Cristal en la Copa Libertadores

Wesley da Silva pone el 1-0 para Always Ready. | Fuente: AFP | Fotógrafo: AIZAR RALDES 


En esta edición 2024 de la Copa Libertadores de América, el torneo de fútbol que reúne a los mejores clubes sudamericanos, a Sporting Cristal (SC) le ha tocado empezar en una de las fases previas de repechaje, en donde le ha correspondido eliminarse con los bolivianos del Club Always Ready (CAR). Entre paréntesis, qué manía de algunos clubes de ponerse nombres en inglés. Así se materializan los complejos de inferioridad.


En fin, el caso es que en el partido de ida, en Bolivia, los peruanos han sufrido una estrepitosa derrota de 6-1 como no recibían hace muchas décadas. Una completa humillación, lo que además le significa a Always Ready un hito en sus logros en copas internacionales.


El primer tiempo terminó con un prometedor empate de 1-1 para la SC, allá en la máximas altitudes bolivianas de El Alto, a más de 4000 mnsm. Solo caminar allí ya es una proeza para cualquier mortal del nivel del mar. Sin embargo, la catástrofe vendría en el segundo tiempo. Ahora a Cristal solo le queda intentar la extraordinaria hazaña de ganar por cinco goles de diferencia para forzar a una definición por penales, o por seis o más goles para clasificar directamente a la siguiente fase.


Aunque una goleada tan grande es muy difícil de revertir, hay que tener en cuenta que Always Ready por primera vez puede jugar en El Alto sus partidos de local en Copa Libertadores. En las ediciones anteriores usaba el estadio Hernando Siles, de  la ciudad de La Paz, en donde jamás había logrado una goleada. La diferencia de altitud es enorme, incluso comparada con Oruro, la ciudad donde solían refugiarse los equipos bolivianos en torneos internacionales, como cuando Cristal enfrentó a Bolívar en aquella Copa Libertadores de 1997 donde salió subcampeón a pesar de que Cristal de todos modos perdió aquel partido.



LA ALTURA NO ES UN MITO


Estas son las alturas de las principales ciudades futbolísticas de Bolivia:


  • La Paz 3,650 m.s.n.m.
  • Oruro 3,735 m.s.n.m.
  • El Alto 4,150 m.s.n.m.

Algunos hinchas y comentaristas peruanos dicen que sus equipos están perfectamente preparados para esas alturas y que incluso han jugado en Cerro de Pasco con algunas resonantes victorias limeñas como aquella inolvidable de la U en los años noventa. La altura de Cerro de Pasco es de 4,330 m.s.n.m., es decir, superior a cualquiera de las ciudades bolivianas.


Sin embargo, hay que recordar que desde hace muchos años esa ciudad no está en liga profesional y, por lo tanto, los peruanos hace muchos años no llegan a los 4 mil metros de altura. Estas son las ciudades de la Liga 1 en 2024 que tienen mayor altitud:


  • Arequipa (Melgar) 2,328 m.s.n.m.
  • Cutervo (Comerciantes Unidos) 2,637 m.s.n.m.
  • Cajamarca (UTC) 2,750 m.s.n.m.
  • Andahuaylas (Los Chankas) 2,926 m.s.n.m.
  • Tarma (ADT) 3,053 m.s.n.m.
  • Huancayo (Sport Huancayo) 3,250 m.s.n.m.
  • Cusco (Cienciano) 3,399 m.s.n.m.




Cristal perdió sin ninguna discusión posible, solo aguantó medio partido y todo el desastre vino en el segundo tiempo. Completamente sin oxígeno y sin piernas, los peruanos eran simples conos regados en el campo.


Sin duda esa falta de respuesta física puede en parte deberse a una falta de estrategia de parte del DT. Quizá debió hacer más cambios en el entretiempo y reforzar la defensa. Eso y quizá otras cosas más. Se puede perder pero jamás así.



¿ES HORA DE LLORAR?


Pienso que hay que esperar al partido de vuelta para ver la real capacidad de Always Ready, así como para que Cristal despliegue el juego y ataque que viene mostrando en el torneo local en lo que va de esta temporada, los cuales han sido extraordinarios.


Lo más probable es que Sporting Cristal gane el partido de vuelta en Lima pero no por la suficiente cantidad de goles que permita clasificar. No obstante, nunca hay que irse de la fiesta si todavía hay cervezas.

lunes, 16 de diciembre de 2019

Garrido Lecca, el Panfleto y la oralidad.


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Hace unos días El Panfleto Perú publicó esta imagen acerca de Mijaíl Garrido Lecca, ex periodista, ex candidato a congresista y actual mitómano. Más allá de que este personaje merezca o no los comentarios de la imagen, me ha llamado la atención el punto h, allí donde lo llaman "chupapinga".

Esta es una expresión tradicionalmente denigrante en extremo que tiene equivalentes en diferentes partes de Hispanoamérica y seguramente también el los diversos idiomas alrededor del mundo. Significa que es un genuflexo, un servil, un adulón, un sobón, un franelero.

Pero, insisto, más allá de que este sujeto sea tan despreciable como eso o no, ¿por qué se usa el sexo oral para graficar la humillación y la miseria humana? Creo que no se debe estigmatizar el sexo oral. Parece una broma mía, ¿verdad?


¿EL SEXO ORAL HUMILLA A QUIEN LO EJECUTA?

Una mujer (o un homosexual) eventualmente pueden pensar, al leer "chipapingas" como humillante insulto: "¿O sea que lo que yo hago me humilla, me rebaja, es sucio y, por lo tanto, no debería hacerlo?" No se puede poner en entredicho la validez de las genuinas expresiones humanas por meros quehaceres políticos. El Panfleto, por lo tanto, se equivoca.

Además me llama la atención que se use la expresión "chupapingas" y no "chupachuchas", con lo cual también estamos ante discriminación de género. Parece que la izquierda no deja de tener su fustán discriminador.

Podríamos decir algún sinónimo como franelero o sobón, y quizá es mucho más exacto aunque no sea agraviante contra la intimidad sexual. Otras expresiones que transmiten la misma idea sin invadir otros terrenos son, por ejemplo, chupamedias, lamebotas o algo así.

La verdad no había pensado en esta estigmatización hasta que lo vi un par de veces... primero en un meme y luego en un comentario de una mujer en Facebook donde también protestaba por este uso del sexo oral. Mucha gente se ríe de esto pero, superado el primer momento de jocosidad se puede entender perfectamente que cosas simples y honestas como eso o como ser madre ("te quejas como una madre"), trabajar duro ("chambeas como huevón") y cosas así son usadas como chaveta para denigrar a los demás.

Una vez, manejando mi auto, cedí el paso a un peatón en una curva y el tipo de atrás me reventaba con el claxon, y cuando finalmente el peatón terminó de cruzar ese tipo me adelantó y me gritó "¡¡¡TE VAS A IR AL CIELO, CONCHATUMADRE!!!" Hay mucha gente que no cede el paso a los peatones para evitar meterse en problemas con los demás conductores, además los propios peatones prefieren que el auto pase porque presume (correctamente en el Perú) que lo más seguro para él es esperar es que las pistas están sin autos a 500 metros a la redonda... el meme justamente se trataba de eso respecto al sexo oral, que una mujer ya no quería hacerlo porque luego su marido la llamaba "chupapingas" en una discusión posterior.


LA HISTORIA

El sexo oral no es, como algunos despistados ingenuamente creen, un invento de la moderna pornografía. Nada que ver. Existe el consenso de que Cleopatra (quien vivió durante el primer siglo antes de nuestra era) lo practicó a más de cien soldados en solo una noche. La Ilíada también describe esta práctica en la Grecia antigua, los romanos la tenían por degradante especialmente cuando el varón era el ejecutor, y los llamados "huacos eróticos" de la cultura Moche del Perú ya mostraban ese tipo de prácticas. Googleen y verán, no las prácticas mencionadas, sino los textos antiguos que las demuestran.

Cualquiera sea la razón de esta estigmatización, resulta evidente que no hay justificación actual para ella. Así, que, por favor, si quieren bajonear a alguien, recurran a otros insultos menos contraproducentes. Millones estaremos profundamente agradecidos.

sábado, 11 de mayo de 2019

NO ME RECONOZCO PERO NO TENGO MÁS REMEDIO

Un testimonio sobre chilenos, venezolanos y peruanos.

A todos consta que yo he sido siempre una persona muy bien dispuesta a prestar e incluso donar dinero o muchas de mis cosas a quien lo necesite. Jamás he escatimado cuando se ha tratado de ayudar sin importar si es peruano o extranjero, mujer u hombre, joven o viejo, familia, amigo o extraño.

He defendido a los venezolanos de la xenofobia porque yo mismo he sido inmigrante en Chile y sé todos los aspectos intangibles pero muy reales de esa situación. Nostalgia, pobreza, angustia económica, incertidumbre legal, maltratos, indiferencia, explotación, persecución policial… todo eso produce mucha ansiedad y hasta depresión. Vi a muchos peruanos sufriendo todo eso en Chile, y yo mismo estuve expuesto a las mismas cosas a mediados de los noventa.

Encontrar a alguien lugareño que ayude de forma práctica termina siendo una excepción, pero los hay. Los encontré en Chile y yo siempre he querido ser de esos en nuestro país, como gratitud a esos buenos chilenos que conocí hace casi 25 años y por quienes puse como segundo nombre a mi hijo, “Santiago”.

Hay una anécdota en Santiago que nunca olvidaré:  Entre los muchos trabajos que busqué, fui a “La Vega Central”, un mercado mayorista de verduras similar al que ahora tenemos en Santa Anita, de Lima, pero mucho más céntrico. El caso es que allí iba preguntando puesto por puesto si necesitaban a alguien para limpieza, cargar bultos o lo que fuese. Solo uno de los propietarios se animó a conversar conmigo con paciencia. Al final él me dijo: “Sí necesito a alguien para que me ayude pero no contrato peruanos. Pero como veo que eres educado y me has caído bien te voy a explicar por qué. Ustedes los peruanos tienen la mala costumbre de hablar mal unos de otros, he tenido empleados peruanos y cada uno venía a hablarme mal del otro. ¡Siempre pasa eso, con todos! Incluso los nortinos (chilenos del norte de Chile en las regiones que antes fueron peruanas y bolivianas) son iguales, todos esos que antes fueron peruanos son iguales de hablar mal de los demás. Por eso poco a poco despedí a todos y ya no pienso contratar peruanos nunca más.”

¿Cómo podía yo negarle su propia experiencia, la que él mismo había vivido? Él me había hablado con mucha consideración y afecto, como hermano mayor, sin intención de ofender pero disculpándose porque era evidente que ese relato puede herir. No me ofendió pero me decepcionó y entristeció mucho porque no me dio la oportunidad de demostrar que al menos yo no soy así y que su confianza no sería defraudada en mi caso.

Ahora, con la migración venezolana los he ayudado en memoria de aquel tiempo de forma muy generosa, sin embargo debo decir que al cabo del tiempo he terminado en la misma posición que el chileno de La Vega Central. Y no porque hablen mal unos de otros, todos los venezolanos que he conocido tienen sus propias debilidades.

Quiero exceptuar de esto a mi gran amigo venezolano Hugo Mejía, maracucho de primerísima calidad ética y moral, inigualable incluso para el mejor de los peruanos, a quien daría las llaves de mi casa y de mi auto sin pensarlo dos veces si él así me lo pidiera. Ha demostrado con creces que es un tipo de fiar a ojos cerrados. Lo considero un hermano. Extraordinario trabajador, generoso, cumplidor, noble, educado, alegre, fiel a su palabra, en fin.

Pero aparte de Hugo no tengo a nadie de esa calidad –ni la mitad– para presentar, a nadie. Y he conocido un montón de venezolanos, hombres y mujeres, de mi religión y los que no, amigos y extraños… y todos han resultado una completa decepción, al menos hasta ahora.

Habiendo empezado creyendo en todos los venezolanos por mis antecedentes de inmigrante, prestando dinero, donando dinero, ropa y otras cosas, dando trabajo, recomendando para que otros los contraten, toda la ayuda que ha estado a mi alcance he dado. Hasta les he comprado zapatos nuevos en Ripley. El resultado ha sido que tanto a mi esposa como a mí nos han estado tomando el pelo, no cumplen con ir a los trabajos que uno les recomiendan porque son muy “humillantes” para su gloria perdida, o trabajan de mala gana, no devuelven lo prestado, se desaparecen sabiendo que cambian de vivienda porque son casi nómadas, y hasta robando. Porque como bien dijo un amigo: si una persona pide prestado con la intención de no devolver, esto es en realidad un robo.

Que quede claro que incluso testigos de Jehová venezolanos han resultado traicionando la confianza de otros compañeros de creencia suyos. Hasta está el caso de un testigo de Jehová venezolano que se hizo novio de una testigo peruana, la cual le ayudó con dinero para que traiga a su familia… y trajo a una mujer que resultó ser su pareja desde Venezuela. Por supuesto que el tipo fue expulsado de la congregación, pero algo se siguió rompiendo para siempre entre nosotros. Otro venezolano de la congregación, un joven muy alegre obtuvo toda clase de ayuda al llegar a Lima con lo puesto y terminó robando a varias personas, entre ellas a mi esposa. Y por supuesto también ha sido expulsado… No me siento en la obligación de callar estos casos entre los testigos de Jehová porque todos actuamos de buena fe y hubo reacción disciplinaria al expulsarlos, pero queda la confianza destruida en los inmigrantes de ese país, ya sin consideración religiosa ni de ninguna clase.

¿Significa esto que solo los venezolanos son ladrones, flojos, tramposos o engreídos? Claro que no, muchas veces me ha pasado esto con peruanos también, cómo no, y de hecho hace algunos meses les conté en Facebook y aquí el caso de una vecina peruana que llegó a mí a contarme que tenía un embarazo ectópico y que en un mes me devolvería los 400 soles que le di para una supuesta colecta que estaba haciendo por esa emergencia… y ya van varios años que estoy esperando esa devolución. Si alguien es capaz de inventarse historias de ese tipo pues por eso digo que de aquí en adelante pueden morirse en santa paz, no cuenten conmigo ni peruanos ni extranjeros. Muéranse sin avisarme.

Este texto me ha salido muy largo a pesar de que tengo muchas anécdotas más qué contar, de chilenos, de peruanos y de venezolanos. Por lo pronto aprovechen este testimonio y cuídense mucho.

martes, 14 de agosto de 2018

¡LA PUBLICIDAD, AY, OTRA VEZ!

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De saque les digo que vi el comercial de Laive anoche por primera vez y no me gustó, me pareció algo grotesco y violento, aunque no necesariamente machista. Ahora lo estoy viendo otra vez en el link oficial de Laive en Facebook y lo único adicional que puedo decir es que son madres en situaciones diferentes, solo una de ellas parece tener “esposo” (la de lentes) y las demás parecen ser madres solas o solteras.

He visto algunos comentarios, no muchos pero todos en contra, y algunas de las respuestas de Laive… y es la típica respuesta del publicista que te mete un florazo para que no se le malinterprete. Los comerciales son como los chistes: Si necesitas una explicación es porque es malo.

La nariguera del toro es para jalarlo de allí y someterlo porque una vez que te pescan de ahí no te puedes zafar: Duele muchísimo. Entonces si muestras eso en un comercial corres el serio peligro de que alguien (y ahora es obvio que muchas personas) vea el sentido original de la nariguera del esclavo y por otra parte el publicista y otros (realmente no sé si son muchos) con la interpretación del símbolo del toro valiente y recio.

Esto es para dominar al animal
y evitar que se subleve.
Linda metáfora.
A mí me pareció chocante, como ya dije, porque encuentro esa imagen de la nariguera grotesca y violenta. Esto es porque vi a la mujer rebajada a un animal sometido, no sentí la comparación en relación a la fortaleza sino a la violencia y la mera animalidad de la bestia. Reitero, yo no vi ni veo machismo; veo violencia y brutalidad.

El cuanto al machismo del cual se acusa a este material, siempre puede decirse que el hombre perezoso es solo para UNA de las mujeres mostradas. Pero aun si quitamos a esa mujer esto sigue mal. Más aún: Aun si fuera un comercial de “papá toro” -es decir, de hombres con narigueras y no de mujeres- me seguiría pareciendo violento y grotesco. Seguiría sintiendo a un ser humano rebajado a un esclavo, un humano animalizado.

Como sea, un comercial no puede correr esos riesgos de interpretación. Me parece increíble encontrar una y otra vez esos errores ombliguistas de los publicistas y sus clientes. Parece que quedan tan gastados con la campaña que sacrificaron un focus group para adelantarse a la catástrofe que se les viene ahora.

Aquí tienen el comercial en YouTube desde el canal oficial de Laive:

https://www.youtube.com/watch?v=qe8D123hNbY



PD:
Para quienes crean que la interpretación de Laive es válida (“las narigueras eran antes para someter y ahora significan valentía”) les invito a entrar a este link y vean para qué sirven hoy en día. No les quedará duda de la estupidez de Laive y su agencia publicitaria:


miércoles, 8 de agosto de 2018

HIPÓCRITAS


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No sé qué decir. Basta de hipocresías, basta de poses. A Pedro Suárez Vértiz lo quieren destruir simplemente por no ser antifujimorista, no por ser apolítico realmente, por esa foto con Keiko, por ese post del “éxito”. Pero ese post defendiendo su alpinchismo exitoso no contiene nada de nuevo de él. Esa reacción de sus novedosos críticos es puro sectarismo político de los antifujimoristas.

En lo que a mí respecta su música nunca me gustó, no me gusta, no me entusiasma (salvo una que otra para masticarse como chicle), y su postura siempre fue y seguirá siendo, como dijo una de mis hermanas en una conversación hace muchos años, la de un insulso. Sí, ella le llamó de la forma más correcta que he encontrado: El Insulso. Pero eso fue muchos años antes de esa foto, de ese post, o incluso antes de Alberto Fujimori y el shock. Por eso nunca me ha gustado lo suyo ni lo de muchos otros “rockeros” de la escena comercial de los 80 y 90. No necesito ver una foto suya con Keiko para saber quién es el exitoso PSV.

¿Por qué es exigible al rock que sea mínimamente congruente con la realidad social? Es que el rock, por su naturaleza y orígenes, nació como música de protesta. ¿No lo sabían? Por eso el rock no puede concebirse fuera de la realidad. No es como una orquesta de salsa o cumbia, cuya música es solo para bailar y entretenerse sin mirar más allá de la pista de baile. El rock tiene que tener compromiso con la realidad, si no, es un fraude. La salsa y la cumbia PUEDEN tener ese compromiso pero el rock TIENE que tenerlo.

Pero PSV y Arena Hash siempre tenían letras estúpidas, como las de los Hombres G, como la gran mayoría de Río y todos los grupos comerciales peruanos y extranjeros desde mucho antes de 1990. Y eran estúpidas porque lo estúpido es lo que más vende, siempre ha sido así. Ese es el éxito al cual se refiere PSV. Dinero y fama. En la escena comercial no se concibe otro concepto de éxito.

Por ejemplo, otro colega, Miguel Samamé, imitador de Gustavo Cerati en Yo Soy, ha dicho por ahí recientemente que estamos en un país capitalista y por eso las cosas se miden en función de las ventas y la llegada que tengas al público. (Textualmente: “Estamos en un país capitalista, el que invierte y hace bien su trabajo tiene éxito, el que no, piña, así es la cosa, nadie tiene la obligación de apoyarnos de comprar nuestros discos o escuchar nuestra música, la fama cuesta.”) ¡Y dice “nuestros discos” y “nuestra música” mientras gana plata imitando y tocando canciones ajenas! Lo estimo y respeto bastante la calidad de su imitación pero ese concepto es repugnante. Lo único cierto es que estamos en un país libre y todos tienen derecho a producir y vender caca y hacerse ricos con eso. Total, eso es precisamente lo que hacen los genios de EEG, Peluchín y otros “artistas”. Pero, por favor, no llamen rock a eso.

Sin embargo siempre tenemos ejemplos que nos dan esperanza. Van Gogh murió en la miseria. De acuerdo a ese concepto “capitalista” fue un fracasado. Piña, pues ¿verdad? En el rock he tenido el honor de conocer al genial César N y su rotunda lealtad al rock and roll. No hay plata pero sobra raza. Eso no lo entienden los “capitalistas”, los que cosechan del éxito ajeno, lo toman como propio y ni siquiera tienen el decoro de dejar un porcentaje de sus pingües ganancias en la cuenta de aquel a quien remedan con “éxito”. Piña, pues, César. Piña, pues, Gustavo.

Son muy raros los casos de grupos más o menos contestatarios y exitosos en la escena comercial de los 80 y 90. Los Prisioneros, Los Violadores, Molotov… y paremos de contar. Por ahí se puede encontrar alguna rareza en los grupos “exitosos” y casi sin quererlo realmente. Así tenemos “Matar a Castro” de Hombres G entre esos extrañísimos ejemplos, casi un error de edición.

Hubo un grupo comercial peruano que intentó seguir una línea más o menos contestataria o realista en su música: JAS. “Personalidad”, “Me voy de aquí” y “Hubo en el mundo” son excelentes ejemplos de lo que se podía escuchar en radios peruanas gracias a JAS. Nada del otro mundo pero al menos no eran las típicas estupideces románticas del “rock” comercial en español. Lo paradójico es que el tema emblema de JAS es “Ya no quiero más ská”, quizá la única canción idiota que se les pudo ocurrir. Así es el “éxito”.

A algunos les parece ahorita un gran descubrimiento que PSV se declara apolítico y con foto con Keiko, entonces salen los que creen que la historia del Perú y el mundo inició cuando ellos nacieron. No pues, antes era “Pedrito” y ahora es un despreciable alpinchista. ¿Recién? Estos jueces de medio pelo, los dueños de la ética y la moral, los indignados de última lona.

Entérense: Esa siempre ha sido la visión de PSV, no hay más misterio. Sólo que ahora es promotor del alpinchismo por escrito, no por canciones. Hipócritas.

A ver, ¿qué dicen de esto, hipócritas que cantan "Imagine"?