lunes, 12 de marzo de 2012

Quemando ilusiones

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La noche del jueves 8 de marzo se desató un incendio a unas diez cuadras de mi casa, en la esquina de las avenidas Venezuela y Tingo María, en el Cercado de Lima. Resultó ser el incendio más grande desde la desgracia de Mesa Redonda en 2001, aunque no ocasionó muertos. Era tan grande que al verlo desde mi azotea creí que era en mi propio barrio, la Unidad Vecinal de Mirones, o sus alrededores. Pueden orientarse en el siguiente mapa:

Mapa de la zona:
El punto azul a la izquierda señala mi casa,
desde donde vimos y grabamos las primeras imágenes del incendio.
La zona roja, abajo a la derecha, señala la zona del desastre.


Les entrego la filmación que hice acompañado por mi hijo Claudio desde las 10:05 pm hasta las 11:09 pm, cuando volvimos a casa. La humareda ha continuado tres días después y, hasta hoy, lunes 12, continúan algunas restricciones al tránsito vehicular y peatonal. Les entrego una edición de lo que registramos aun antes de que llegaran al lugar la policía, los bomberos e incluso los periodistas. Llegamos al mismo tiempo que la Policía Municipal de Lima, conocida como Serenazgo. Luego podrán ver cómo van llegando los bomberos para abrirse paso hacia el fuego. Posteriormente la policía aparece para controlar el tránsito y ayudar a evacuar las viviendas afectadas.

El local incendiado es uno de los almacenes del Ministerio de Educación. Según la Ministra, se estima inicialmente las pérdidas en unos 280 millones de Nuevos Soles, es decir, un poco más de 100 millones de dólares, resultante de la quema de libros para educación inicial, así como mobiliario escolar y centenares de computadoras personales y laptops nuevas para colegios y profesores. Una verdadera tragedia para los escolares de la selva peruana, quienes eran los principales destinatarios de este valioso material.

Esperemos que las investigaciones determinen verazmente las causas de este incendio, sobre el cual, como siempre, caen toda clase de suspicacias. Aquí tienen las imágenes:




No deja de ser impresionante el miedo que se vive y no poder ayudar a esas personas que lloran por perder sus cosas en esta desgracia. No sé si fue provocado o accidental, pero el ambiente me hizo recordar cuando dinamitaban el banco en la esquina de mi casa o la fábrica D'Onofrio; o cerca de mi colegio, en Miraflores. Mi hijo, ahora sí, ha entendido qué significa lo que le contamos de esos tiempos. Por primera vez en su vida, sintió miedo de muerte y dolor en el rostro de esas víctimas de este incendio.

jueves, 8 de marzo de 2012

Mujeres, Arjona y otros demonios


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Este mensaje es más empalagoso, cursi y torpe que una canción del infame Arjona, resulté copiado porque es un grupo de colegas, profesores en Idat. Admitámoslo, hoy sobran los mensajes de Arjonas, de chamulleros de un día al año, poetas hippies lisonjeando choclonas. 

Lean esto por favor:

”Quiero aprovechar este medio y la oportunidad para enviar un saludo muy afectuoso a todas mis colegas mujeres y personal administrativo […] en este día tan especial en que tenemos el privilegio de celebrar  y compartir con ellas el Día Internacional de la Mujer, y por este regocijo, quisiera brindarles algunas palabras con emoción...
”Una vez me preguntaron qué es una mujer... una pregunta tan fácil y tan compleja para responder que me tomaría una eternidad poder hacerlo fue la respuesta que pude ensayar. Sin embargo, pude ensayar algunas palabras de la infinidad que existen que pudieran describir qué es y quién es una mujer.

”La belleza de una mujer no está en la ropa que lleva, ni en su figura o en la forma en que se peina. Si en algún momento quieres descubrirla, tendrás que mirarla a los ojos, porque a través de ellos descubrirás su corazón que es donde reside la esencia y la nobleza de su alma.


”Ellas sonríen cuando quieren gritar, cantan cuando quieren llorar, lloran cuando están contentas y ríen cuando están nerviosas. Pero al mismo tiempo que tienen toda esa fortaleza interior, son capaces de esperar impacientes una llamada de teléfono del esposo, la pareja o de sus hijos, sólo para oír sus voces y saber que llegaron con bien a su destino.


Las mujeres tienen mucho qué decir y mucho para dar (de los cuales los hombres tendríamos que aprender). El corazón de las mujeres hace girar el mundo y el mundo gira en torno a ella. Y a cambio, todo lo que ellas esperan es un sincero abrazo, un tierno beso o una sensible caricia. 


Pero por sobre todo... ellas no aceptan un "no" como respuesta cuando están convencidas de que hay una solución para cualquier problema... y lo mas sublime del mundo... saben perdonar.

FELIZ DIA DE LA MUJER”


Confío en que los lectores de La Sala de Ensayo entenderán a qué voy, o más o menos. No es que yo quiera hacer quedar mal a este colega, quien, después de todo, tal vez sea apenas uno más de los muchos hombres y mujeres que creen que esta es una fecha para el discurso rebuscado y pomposo, para el regalo previsible pero efectivo, para el peluche alérgico por barato y serial.

¿Estoy en contra de las mujeres, acaso? No, aunque casi me dieron ganas de fundar una religión misógina y criminal para combatir esta clase de comunicaciones viles y contaminantes.  Más bien, felicito a las mujeres por su día, pero no para lanzarles flores de cursilería sino para animarlas a ser cada vez más plenas en sus derechos civiles, de eso se trata este día, queridos fans de Arjona.

Precisamente se trata de olvidarnos del este burdo sexismo en nuestro trato cotidiano. En el futuro no tiene por qué haber día de la mujer ni día del hombre. Ese futuro llegará cuando realmente seamos iguales. Para eso se creó el día de la Mujer, no para repartir regalitos ni saludos en cadena o postear bombones en Facebook.

La hipocresía machista me pone de mal humor, con lo lindo que está el sol en estos días.

Miren, para que vean que no miento, esta es la gloriosa historia del 8 de marzo:



Ay, justo ahora ponen la de Arjona, esa cosa adulona y falsa titulada “Mujeres”, y me pongo verde, me dan mareos, me salen ronchas y se me afloja el estómago…

¿Qué han hecho con el día de la mujer? ¿Qué fue del espíritu de lucha que rodeaba esta fecha? ¿Qué hay de encarar las desigualdades y la violencia contra ellas que aún ocurren especialmente en el campo y en los cinturones de pobreza, con las empleadas domésticas?

Hoy el Día de la Mujer es regalar flores y frases cursis, peluchitos y corazones, como si fuera una mezcla fatal de San Valentín y el Día de las Madres… hoy todo es tan fresa para felicidad monetaria de los que nos venden regalos para mujercitas. No pierden una los empresarios.

Tu mirada fresca y tierna, tu dulzura y fragilidad, tú que educas a los niños y tiendes mi cama, tú que me soportas y lavas mis calzoncillos, tú que me cocinas cuando vuelves de tu trabajo, tú que estás cansada pero aflojas el cuerpo, te rindo homenaje porque te callas la violencia a la que te someto y no le cuentas a nadie. Por ello es oportuno que ese poeta hippie diga que “Ellas sonríen cuando quieren gritar, cantan cuando quieren llorar, lloran cuando están contentas y ríen cuando están nerviosas.” Qué bueno que te callas, mujercita que celebra emocionada.

Disculpen que les diga qué hacer, amigas mujeres, pero deberían protestar por ese machismo encubierto en ese supuesto homenaje. Un machismo, no menor, sino más cobarde y clandestino, que no se atreve a decir que lo que hablamos los hombres a solas sigue siendo de culos y tetas.

Este día es de lucha, no de anestesia mental, querida mujer. Despierta y date cuenta que esta conmemoración la han prostituido ruinosamente, la han convertido en fiestita regia.

Pregúntate hasta cuándo te faltarán al respeto cuando caminas por la calle, hasta cuándo te ceden el asiento por considerarte débil, hasta cuándo ganarás menos, hasta cuándo te dejarán de contratar por temor a que tengas hijos, hasta cuándo insistirán en que si no te casas no sirves, hasta cuándo tu marido te insultará impunemente, hasta cuando te golpeará sin que sepas defenderte, hasta cuándo los analfabetos siempre son mujeres.

Y todo el día con eso, es demasiado. Fans de Arjona tenían que ser.

jueves, 1 de marzo de 2012

Así se mejora la raza


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Este post es directa recomendación de un buen amigo, Wilfredo Ardito, quien siempre nos motiva con sus “Reflexiones Peruanas”, en donde aborda temas relacionados a actualidad social peruana. Les recomiendo leerlo siempre.

Bueno, Wilfredo comentaba el reciente incidente entre una pareja de esposos y un menor de trece años mientras veían una película en un cine limeño (ver su comentario aquí). Para los peruanos es un tema ya muy conocido, pero si por casualidad esto lo lee alguien fuera de Perú, les cuento que este muchacho junto con sus amigos hacía bulla y alboroto en el cine y no permitía a los demás asistentes ver la película en paz.  Lejos de moderarse cuando la pareja (Miriam Gómez y Michel Morales) le llamó la atención, este imberbe no sólo no se moderó sino que insultó a quienes lo corregían, pero además lo hizo con insultos racistas al llamarlos “serranos de mierda”.  Para añadir más polémica, este mocoso racista llamado Joaquín resulta ser hijo de un par de pequeñas celebridades de la farándula peruana, una actriz y conductora de televisión familiar llamada Celine Aguirre y de Miki González, un cantautor español radicado en Perú desde hace muchas décadas y quien se dedica, paradójicamente, a hacer música de fusión y rescate de la cultura andina y negra peruanas.

Lejos de avergonzarse por tener un hijo racista, esta parejita farandulera defiende el bofe de su vástago (ojo, vástago no es lo mismo que bastardo, aunque en este caso algunos creen que es lo mismo). Ellos, los famositos, fueron los que precisamente denunciaron mediáticamente este tema, y ellos mismos quienes han entablado querella contra la pareja que solo quería ver una pela en paz. Según palabras de Celine Aguirre, el comportamiento e insultos de su hijo son una simple “palomillada” o travesura. Un poco perruna la explicación.

La pareja cinéfila del conflicto, por su parte, ha reconocido rápida y públicamente que fue un exceso abofetear al mocoso, pero explican que fue una reacción irracional al sentir vulnerada no sólo su tranquilidad sino su honra misma. O sea, que un chibolo lo cojudea a uno y encima lo cholea y manda a la mierda: Uno no es Gandhi ni Jesucristo pues.

La ley en el Perú no criminaliza la injuria racista pero sí la agresión física, especialmente si es a menores. O sea que desde un punto de vista legal, esta pareja está en problemas pero el idiotita se la lleva fácil y sus ineptos padres también.  Hay una ley contra la injuria racista aprobada por el Congreso anterior pero fue observada por ¡Alan García! Y adivinen cuándo la observó: El último día de su mandato, en julio de 2011.

Por su parte, la población apoya a Miriam y Michel contra este hijito de famosos. La mayoría de la gente no ha cuestionado la reacción porque la considera justa, más bien, seguramente Celine Aguirre nunca más podrá dar consejos televisivos sobre educación de los hijos y difícilmente Miki González podrá hablar de unión racial con semejante mequetrefe que le salió de los cojones.

Romperle la cara al chibolo, o incluso a Miki González, no debe ser difícil, materialmente hablando. Pero es muy difícil soportar a un bullero que no se calla y suelta un “serrano de mierda”, a ti y a tu esposa, y darse media vuelta, sabiendo que no hay leyes efectivas contra la injuria, especialmente si es racista o discriminatoria. La gente tiene un límite.


¿Quién es el responsable?

Le decía a Wilfredo que cuando el Estado está ausente, cunde la justicia por mano propia.  Por ello es necesario que dicha ley contra la injuria racista no sólo se apruebe. No podemos caer una vez más en una ley que sólo es papel pintado. Alguien tiene que hacerse responsable de hacerla cumplir rápida y efectivamente cuando una víctima denuncie una agresión de esta clase. A la víctima le debe quedar claro a dónde ir para encontrar justicia, de esa forma no solo se castiga al agresor sino que se previene la reacción violenta, la cual también debe ser reprimida.

Sirve como ejemplo el caso ocurrido en 2011 en el metro de Londres, en el cual una mujer inglesa recrimina al resto de pasajeros porque en su mayoría son inmigrantes, lo cual resultaba obvio porque en su mayoría no son blancos.  Esta mujer luego fue procesada precisamente por injuria racista y xenófoba. Sólo cuando el Estado reacciona eficazmente las víctimas saben que mantener la calma es el camino más sabio. Una reacción violenta sólo hubiera desvirtuado su posición y hubiera justificado las recriminaciones de dicha mujer. Vean el video:



Felizmente hubo quien grabó lo ocurrido, gracias a ello la mujer fue detenida y procesada judicialmente por sus actos. Pero aun sin el video, lo importante es que el Estado inglés actúa rápida y eficazmente contra los racistas, buscando testimonios y cruzando otras fuentes de información. Esto no ocurre en Perú y gran parte de Latinoamérica, por lo cual la gente no se quiere quedar con la bronca y responde con violencia.


¿Qué hacemos nosotros al respecto?

Con todo, aparte de la responsabilidad del Estado, debemos insistir en algunas preguntas de reflexión muy simples pero que escarban lo más profundo de nuestros complejos individuales, tales como:

  • ¿Por qué nos pintamos el cabello de colores más claros? (El pretexto más frecuente de las chicas que hacen esto es que el color oscuro “endurece la expresión del rostro”. Será porque las pone contentas el rubio.)
  • ¿Por qué creemos que los ojos claros son más bellos que los oscuros?
  • ¿Por qué los bebés blancos son más hermosos que los demás?
  • ¿Por qué nos molesta que algunos digan “jugastes” (o “jugates”) o “trabajastes” (o “trabajates”) pero nos encanta que los argentinos digan “andá”, “vení” o “jugá”?
  • ¿Nos tomamos en serio la opinión de un subordinado o de las empleadas domésticas en temas como economía o política?
  • ¿Sentimos lástima por los discapacitados? ¿Entendemos que dicha lástima es un sentimiento se superioridad nuestra y humillante para ellos?
  • ¿Nos tomamos en serio una opinión cuando quien la expresa tiene acento serrano o nativo?



Ahora que menciono esto me viene a la memoria una prueba hecha en México sobre el racismo en ese país, que en realidad ya había sido hecha muchos años antes en Estados Unidos. El resultado es lamentable:



Aunque suene llorón y sentimentalista, les diré que casi lloré al preguntarme si mi propio hijo fuera uno de esos niños. Me sentiría un fracasado como padre, algo que, por supuesto, no se les pasa por la cabeza a Miki González y Celine Aguirre.

Halle Berry, mi debilidad.
No por antirracista sino porque realmente me gusta, siempre recomiendo a mis amigas que mantengan el color oscuro de su cabello. El negro del cabello latino tiene un gran atractivo, de hecho, este caballero las prefiere latinas. Acompaño pruebas.

Aquí entre nos, y sin ánimo de ser superficial ni de ser antiblanco, creo que sería muy bueno que la población elija al descendiente nativo y afro más bello, varones y mujeres.  De esa forma podríamos ir quitando la idea de que sólo los blancos pueden ser atractivos.  A veces he ensayado esto en conversación con amigos y es un buen ejercicio para que la gente se saque de la cabeza el estereotipo de los blancos hermosos. Eso sí, algunos me han dicho que es IMPOSIBLE encontrar una chica realmente bella que se apellide nativamente Quispe o Mamani y hasta me han retado a que la encuentre. Bueno pues, tal vez yo conozco poquísimas personas con dichos apellidos, pero un concurso podría dar fácilmente con ellas, al estilo de “Miss Tusán” (organizado por la comunidad china en nuestro país).

Chola Power,
no es de fantasía.
Este ejercicio de rescate de la belleza física puede también trasladarse a una premiación de la población de ascendencia nativa y/o negra más destacada a nivel profesional, intelectual, artístico, social, político y deportivo. Pero estas premiaciones suelen darlas estas mismas comunidades, de modo que los propios discriminados deben organizarse en comunidades civiles fuertes que destaquen lo mejor de ellos.

Por supuesto, todo lo dicho puede aplicarse también a otros discriminados como homosexuales o discapacitados, pero lo que nos queda claro es que tenemos que aprender a convivir y a disfrutar de nuestra diversidad, y que ante una agresión debemos encontrar en el Estado a la fuente de resolución de dicha situación.

Allí el problema lo encontramos donde siempre: El Estado no está donde debe estar, y más bien se mete en lo que no debe. Es que el pescado se pudre primero por la cabeza.