Hay una pose muy vieja y obvia de la izquierda. Ellos son los pensadores, los intelectuales, los informados. Además, tienen esperanza y no miedo. Y son del pueblo.
Claro, no tienen miedo porque ellos son los dueños del Pitbull. Ellos son los que cobijan a esa fiera que es tiernita cuando su vieja dueña reciclada le palmotea el lomo. Esa vieja pituca nos dice a todos que no debemos tener miedo sino esperanza en que su perrito no muerde, que su noble perrito Pitbull ya aprendió la lección. Ese Pitbull que antes desfiguró rostros de niños y adultos, que masacró comunidades enteras, ese feroz animal que antes degolló vecinos y amigos ya no es un peligro, miren cómo saca la lengua juguetonamente y con esperanza mueve la colita.
Esa misma vieja, que posa de pobre, nos dice que es mejor que la vieja pituca que posa de moderna. Pose de izquierda, pose de derecha.
Qué lindo es votar por la tía del Pitbull asesino, hoy dócil en manos de ella y nadie más, ojalá no se le escape sin bozal. Tenemos esa esperanza intelectual.
La vida es un espiral, pucha, cómo les digo, esta cosa de la izquierda progre contra la derecha reaccionaria no tiene nada de nuevo. Eso, precisamente, trataba de decirle a alguien el otro día.
Le decía que, claro, probablemente es más cool y encachao votar por la izquierda, lo cual desde tiempos inmemoriales se ve lindo en la Cato, en la bola de hippies de Sociales, Bellas Artes, etc.
No me da miedo que los izquierdistas me tilden de reaccionario o de derecha, porque sé que no lo soy, y porque pienso que la izquierda en sí misma no tiene nada de malo. Lo que es una mierda es tener agenda escondida, como en el colegio Bertolt Brecht (vean el penúltimo post “El Camino de los Cobardes”). A eso va, en esencia, aquel post ¿O se supone que estoy mintiendo?
Recordaba que, para desgracia de los que ya no pueden volver al pasado y verificar, yo sí he sostenido diálogos en la web con personajes que ahora brillan por su ausencia porque están apoyando a Susana... tal vez por amor al arte y la esperanza, sin miedo. Y tan valientes que por ahora no dicen lo que piensan. ¿O se supone que estoy mintiendo?
¿Queda cool votar por Susana? ¿Queda valiente? ¿Da esperanzas? ¿Se ve bonito en los perfiles virtuales? ¿Los artistas y los intelectuales sonríen? ¿Se sienten como en París del 68?
Pero yo no tengo esperanza pues, ni tampoco miedo, sólo escepticismo, el cual, hasta ahora, no parece fallar. Eso no es hippie, es punk. Para patearlos. Es destructivo, dicen los que dicen tener orto estrecho, poncho citadito y tal vez una bufanda verde limón.
Sospecho que no es que los votantes de FS no tengan miedo o tengan esperanza.
Sospecho, escépticamente, que les da roche admitir que después de Susana no hay nadie cool por quién votar. Que es divertido ver cómo Lulú se va al carajo por tercera vez, que es cagón votar por un religioso como Lay, un viejo desfasado y sin gracia, que no se puede votar por tarados como Gonzalo Hulk Alegría, que no queda culto votar por Helicóptero Gonzales ni por el pesado de Iberico o por el tartamudo de Andrade. La pose culta siempre irá por la izquierda, sin miedo, con primaveral esperanza.
Es una lástima que quede tan poco tiempo para las elecciones. Era un hecho que con un par de semanas más las dos tías hubieran terminado tomando té en el Canevaro. La izquierda rastrera y la derecha reaccionaria se habrían ido exactamente a donde deben estar.
Entre otras cosas, terminaba diciendo que entre toda la gente involucrada en estas elecciones, sólo un tipo me da verdadera pena: Eduardo Carrillo, probablemente el mayor conocedor de temas de transporte en nuestro país. No me da pena por él, sino por nosotros los limeños. Nadie más.
Amigos, esto se acaba, faltan apenas unas horas para saber cuál de las dos urracas será alcaldesa, aunque parece bastante probable que la ex hippie (pero aun cool) gane, con Pitbull y todo. Les deseo suerte en la decisión que tomen, aunque la verdad es que me cuesta ser optimista con quien sea, realmente no lo soy.
Claro, no tienen miedo porque ellos son los dueños del Pitbull. Ellos son los que cobijan a esa fiera que es tiernita cuando su vieja dueña reciclada le palmotea el lomo. Esa vieja pituca nos dice a todos que no debemos tener miedo sino esperanza en que su perrito no muerde, que su noble perrito Pitbull ya aprendió la lección. Ese Pitbull que antes desfiguró rostros de niños y adultos, que masacró comunidades enteras, ese feroz animal que antes degolló vecinos y amigos ya no es un peligro, miren cómo saca la lengua juguetonamente y con esperanza mueve la colita.
Esa misma vieja, que posa de pobre, nos dice que es mejor que la vieja pituca que posa de moderna. Pose de izquierda, pose de derecha.
Qué lindo es votar por la tía del Pitbull asesino, hoy dócil en manos de ella y nadie más, ojalá no se le escape sin bozal. Tenemos esa esperanza intelectual.
La vida es un espiral, pucha, cómo les digo, esta cosa de la izquierda progre contra la derecha reaccionaria no tiene nada de nuevo. Eso, precisamente, trataba de decirle a alguien el otro día.
Le decía que, claro, probablemente es más cool y encachao votar por la izquierda, lo cual desde tiempos inmemoriales se ve lindo en la Cato, en la bola de hippies de Sociales, Bellas Artes, etc.
No me da miedo que los izquierdistas me tilden de reaccionario o de derecha, porque sé que no lo soy, y porque pienso que la izquierda en sí misma no tiene nada de malo. Lo que es una mierda es tener agenda escondida, como en el colegio Bertolt Brecht (vean el penúltimo post “El Camino de los Cobardes”). A eso va, en esencia, aquel post ¿O se supone que estoy mintiendo?
Recordaba que, para desgracia de los que ya no pueden volver al pasado y verificar, yo sí he sostenido diálogos en la web con personajes que ahora brillan por su ausencia porque están apoyando a Susana... tal vez por amor al arte y la esperanza, sin miedo. Y tan valientes que por ahora no dicen lo que piensan. ¿O se supone que estoy mintiendo?
¿Queda cool votar por Susana? ¿Queda valiente? ¿Da esperanzas? ¿Se ve bonito en los perfiles virtuales? ¿Los artistas y los intelectuales sonríen? ¿Se sienten como en París del 68?
Pero yo no tengo esperanza pues, ni tampoco miedo, sólo escepticismo, el cual, hasta ahora, no parece fallar. Eso no es hippie, es punk. Para patearlos. Es destructivo, dicen los que dicen tener orto estrecho, poncho citadito y tal vez una bufanda verde limón.
Sospecho que no es que los votantes de FS no tengan miedo o tengan esperanza.
Sospecho, escépticamente, que les da roche admitir que después de Susana no hay nadie cool por quién votar. Que es divertido ver cómo Lulú se va al carajo por tercera vez, que es cagón votar por un religioso como Lay, un viejo desfasado y sin gracia, que no se puede votar por tarados como Gonzalo Hulk Alegría, que no queda culto votar por Helicóptero Gonzales ni por el pesado de Iberico o por el tartamudo de Andrade. La pose culta siempre irá por la izquierda, sin miedo, con primaveral esperanza.
Es una lástima que quede tan poco tiempo para las elecciones. Era un hecho que con un par de semanas más las dos tías hubieran terminado tomando té en el Canevaro. La izquierda rastrera y la derecha reaccionaria se habrían ido exactamente a donde deben estar.
Entre otras cosas, terminaba diciendo que entre toda la gente involucrada en estas elecciones, sólo un tipo me da verdadera pena: Eduardo Carrillo, probablemente el mayor conocedor de temas de transporte en nuestro país. No me da pena por él, sino por nosotros los limeños. Nadie más.
Amigos, esto se acaba, faltan apenas unas horas para saber cuál de las dos urracas será alcaldesa, aunque parece bastante probable que la ex hippie (pero aun cool) gane, con Pitbull y todo. Les deseo suerte en la decisión que tomen, aunque la verdad es que me cuesta ser optimista con quien sea, realmente no lo soy.
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