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Saben, me siento raro escribiendo esto, ha pasado un año desde el primer post y no sé si viene al caso mencionarlo. Un año escribiendo en promedio dos veces al mes, de cualquier cosa que me venía a la mente, libremente, sin más preocupación que la libertad de expresarme.
No he hecho encuestas, no tengo idea de la cantidad de gente que ha visitado La Sala de Ensayo en este tiempo, el contador que ven aquí apenas lo puse hace unos cuantos meses y no le marco demasiado el paso. Pero puedo decir algunas cosas que me han comentado por el correo electrónico a lo largo de estos meses.
Rodolfo Yalleri, enero 2010:
"La verdad es que me he quedado gratamente sorprendido con los ensayos que has subido a internet, FELICITACIONES !!.......... jejeje, la verdad que al principio pensé que lo habias cogido de una cadena, pero luego de leer algunos me dí cuenta que son tus palabras. Gracias por darme una lectura agradable para replantear o repensar algunas cosas que han estado siempre alrededor mío y nunca los he visto desde el punto de vista que planteas"
Alberto Oncevay, julio 2010:
"Gracias por los correos que envías. Siempre los leo; a pesar de que no te he respondido ninguno[...]"
George Daniel Rodríguez, octubre 2010:
"[...] dejame felicitarte por tu blog cada vez te veo mas afinadoo...."
No he hecho encuestas, no tengo idea de la cantidad de gente que ha visitado La Sala de Ensayo en este tiempo, el contador que ven aquí apenas lo puse hace unos cuantos meses y no le marco demasiado el paso. Pero puedo decir algunas cosas que me han comentado por el correo electrónico a lo largo de estos meses.
Rodolfo Yalleri, enero 2010:
"La verdad es que me he quedado gratamente sorprendido con los ensayos que has subido a internet, FELICITACIONES !!.......... jejeje, la verdad que al principio pensé que lo habias cogido de una cadena, pero luego de leer algunos me dí cuenta que son tus palabras. Gracias por darme una lectura agradable para replantear o repensar algunas cosas que han estado siempre alrededor mío y nunca los he visto desde el punto de vista que planteas"
Alberto Oncevay, julio 2010:
"Gracias por los correos que envías. Siempre los leo; a pesar de que no te he respondido ninguno[...]"
George Daniel Rodríguez, octubre 2010:
"[...] dejame felicitarte por tu blog cada vez te veo mas afinadoo...."
Mireya Seguel, refiriéndose al post "No lo sospechaba y recién me doy cuenta" sobre Gustavo Cerati, junio 2010:
"Es lo mejor que te he leído [...]"
Santiago Bazán, junio 2010:
"Felicitaciones por tus logros personales y profesionales, siempre estoy al tanto de tus Correos [...]"
Mónica Fernández-Dávila, refieriéndose al primer post "Hasta siempre, Miau", octubre 2009, por Facebook:
"[...] tb ta bueno el blog... siento mucho lo de miau [...]"
Lucho Roncalla, agosto 2010:
"Siempre es un deleite leer tu blog. Esperaré atento"
En el colmo del cariño exagerado, algunos soltaron halagos oníricos:
Rodolfo Yalleri, julio 2010:
"Felicitaciones por los artículos que publicas, ojalá pronto podamos tenerte en un medio masivo de comunicación; de la forma como escribes, Nos lo Merecemos!!"
Anónimo, junio 2010, hasta ahora no sé qué pensar de esto:
"[...] te podría comparar con el gran Paulo Coehlo peruano"
"[...] te podría comparar con el gran Paulo Coehlo peruano"
Algunos de los comentarios también llamaron la atención a las fotos que coloqué. Tal vez la que más llamó la atención fue el mes pasado en el post "Klug rima con Slut". Algunos se entretuvieron tanto con la dichosa foto que no recordaban de qué se trataba el tema. Hasta ahora se busca la identidad de la modelo.
Pero bueno, a otros no les gustó el blog. Por ejemplo, una nena con apellido de universidad barata me dijo -ojo, con acierto- que "[...] lo que escribes ya lo han dicho otros hasta el hartazo y mejor.[...]". Qué sorpresa, yo no sabía que mi propósito es ser el mejor.
Y recientemente ofendí a alguien a quien yo quiero mucho; nunca ha sido mi intención ofender a los demás de modo particular, y menos en La Sala de Ensayo, fue sin querer. Esto suele ocurrir cuando expresamos posiciones políticas claras, como la última elección municipal. Estoy seguro de que el tiempo puede serenar nuestro ánimo. Y nuestra izquierda.
Y recientemente ofendí a alguien a quien yo quiero mucho; nunca ha sido mi intención ofender a los demás de modo particular, y menos en La Sala de Ensayo, fue sin querer. Esto suele ocurrir cuando expresamos posiciones políticas claras, como la última elección municipal. Estoy seguro de que el tiempo puede serenar nuestro ánimo. Y nuestra izquierda.
En lo personal disfruté mucho de algunos posts como el dedicado a Susan Hoefken, a Alan García con Francis Allison, o los chibolos pateando las ruinas en Trujillo, así como el del periodismo y su oportuno silencio respecto al caso Álvaro Ugaz. Tal vez los más sentimentales fueron los que dediqué a mi gato Miau y a Gustavo Cerati, parece que la muerte me pone muy expresivo. Como algunos de ustedes saben, me separé temporalmente de Ruth y en eso salió el único poema en miles de años, Caer.
Aun me queda de tarea terminar "Para cada Adán hay una Eva", hubo otras circunstancias (la coyuntura, dicen los opinólogos) que me impidieron avanzar con eso. Es mi deuda más inmediata.
Quiero agradecer la paciencia de muchos de mis amigos, especialmente a los del fulbito dominguero, a Hans Vidal que ya está harto de las alertas, del colegio a Julio Retto, al Chino Jaime Pardo, Víctor Zevallos, etc. De la Cato a Gonzalo Calmet, a Lucho Roncalla y a Alfredo D'Arrigo, recientemente reaparecido en el mundo.
No puedo dejar de mencionar a Mireya Seguel, la más vehemente de las mujeres que conozco, qué bueno que conozco izquierdistas de esa talla. Sólo por ti y por Claudio, que viva Chile. Y de taquito, pero indispensable, agradezco también a la coleguita Marielita Loarte.
De mis más allegados familiares, Mayrita querida y Gissela. De Mirones a Malena López, sé que siempre me lees, pobrecita. Y a mis alumnos de Idat, inolvidables.
Finalmente, tal vez el más sufrido de quienes me leen, Christian Ramos, quien para colmo se atreve a casi siempre comentar en el mismo blog. Allá tú.
Gracias a quienes no menciono, no sé quiénes, no sé cuántos, pero no con todos me he acostado.
No puedo dejar de mencionar a Mireya Seguel, la más vehemente de las mujeres que conozco, qué bueno que conozco izquierdistas de esa talla. Sólo por ti y por Claudio, que viva Chile. Y de taquito, pero indispensable, agradezco también a la coleguita Marielita Loarte.
De mis más allegados familiares, Mayrita querida y Gissela. De Mirones a Malena López, sé que siempre me lees, pobrecita. Y a mis alumnos de Idat, inolvidables.
Finalmente, tal vez el más sufrido de quienes me leen, Christian Ramos, quien para colmo se atreve a casi siempre comentar en el mismo blog. Allá tú.
Gracias a quienes no menciono, no sé quiénes, no sé cuántos, pero no con todos me he acostado.
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