jueves, 26 de noviembre de 2009

Lo Imperdonable



¿Hasta cuándo tendremos que soportar el disfraz de honesto del Presidente? ¿Hasta cuándo esa pose de predicador catastrofista? ¿Hasta cuándo esos aires de virginidad moral? ¿Hasta cuándo la verborrea pirotécnica?

Hace un año llamó a todo pulmón "rata" a León Alegría, luego lo pensó bien y calló. Más tarde llamó "malditos chuponeadores" a los que grabaron precisamente a León Alegría, luego lo pensó bien y calló. Tiempo después pidió el retiro de la nacionalidad a Susan Hoefken, luego lo pensó bien y calló. Recientemente llamó "republiqueta" a Chile, luego lo pensó bien y calló. Ahora ha llamado "tropelía imperdonable" a la infracción cometida por su ex-ministro Allison en Estados Unidos, ahora estamos a la espera de que lo piense bien y calle.

Probablemente algunas de esas expresiones fueron más o menos justas, según como cada quien vea los asuntos. Pero no está de más recordar que nunca ha dicho ni pío de los casos de corrupción de sus compañeros de partido, sean parlamentarios o funcionarios públicos. Claro, si de deslindar se trata, nos damos cuenta cuándo hay que sospechar que algo anda mal. Porque los silencios del Presidente dicen mucho más que sus palabras irreflexivas. No, no prestemos atención cuando sale rapidito a darnos clases de justa indignación, desafiante ante el fácil reto de increpar al que no va a poder responder del mismo modo. Prestemos más atención cuando no dice nada. Escuchen esos silencios y verán que no exagero.


Por lo pronto, quiero llamar la atención a lo que él ha llamado "Tropelía Imperdonable". Linda expresión, muy efectista, propia del Chris Angel de la palabrería política peruana. Sin embargo, no perdamos de vista, como indispensable premisa, que Francis Allison ha sido detenido esencialmente por mentir, no por ladrón ni por evadir impuestos a las remesas de dinero ni por el origen de dicho dinero. Punto. Mentiroso es la acusación contra Allison en Estados Unidos, ni más ni menos.

O sea que PARA ALAN GARCÍA MENTIR ES UNA TROPELÍA IMPERDONABLE. Por Dios, cada día nuestro Presidente se supera más y más. Muy digno tratándose de un sexagenario, un venerable anciano, pero muy lúcido, hasta donde yo sé.

Pese a que supongo que ustedes entienden a dónde voy, me tomaré el espacio para hacer algunas preguntas retóricas al mundo: ¿Es tropelía imperdonable la ineptitud que desata hiperinflaciones históricas y revolucionarias? ¿Es tropelía imperdonable prometer no tocar los ahorros en moneda extranjera y hacer precisamente lo contrario al asumir el gobierno? ¿Es tropelía imperdonable criticar la incapacidad de Belaúnde para combatir a Sendero y entonces permitir las mayores masacres de nuestr
a historia interna? ¿Es tropelía imperdonable denigrar la imagen de Vargas Llosa a base de mentiras? ¿Es tropelía imperdonable promocionar al mentiroso Fujimori? ¿Es tropelía imperdonable evadir juicios dejando prescribir delitos? ¿Es tropelía imperdonable decir que Lourdes Flores es la candidata de los ricos para, luego de ganar, acostarse con esos mismos ricos? ¿Es tropelía imperdonable hacerle hijos una mujer que no es la suya? ¿Es tropelía imperdonable que eso se sepa por el periodismo? ¿Es tropelía imperdonable nunca haber tenido un trabajo desvinculado de la política?

En resumen: ¿Es tropelía imperdonable que justamente este Presidente tilde de tropelía imperdonable las tropelías imperdonables de Francis Allison? ¡¡¡¿Alguien dijo sinvergüenza?!!!

Pero vamos pueblo peruano, me queda una pregunta todavía: ¿Es tropelía imperdonable reelegir a un imperdonable?
.

Imagen de Jhon James Echeverry, tomada de www.flickr.com

.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Ser Patriota, Ser Idiota


Yo ya estoy harto. El viejísimo asunto de los chilenos tenemos que resolverlo cuanto antes. Yo tengo una propuesta, una más, para acabar con toda esta estupidez para siempre. Esto mandará al fondo de la Historia a esos belicistas de ambos lados de la frontera, esos que quieren más armas, esos que espían, esos matones de callejón, esos resentidos con su propia derrota, esos comandos frustrados, esos cuarteleros con uniforme negado, esos que no dejan de buscar bronca en cada esquina para sentirse hombres de vez en cuando.

Basta de odios: Contrario al clamor nacional, propongo que nos olvidemos del Servicio Militar Obligatorio y lo reemplacemos por el Servicio Sexual Obligatorio para todas las edades. Sí, sexual. Este servicio consiste en aparejar (y aparear) a cada chileno con una peruana y a cada peruano con una chilena. Sexo, por las buenas o por las malas, de día o de noche, por la razón o por la fuerza. Si los extremistas nos quieren obligar a odiar, nosotros los queremos obligar a amar. Ámense carajo, en todas las poses posibles y por donde les quepa. Lo juro, les va a gustar, me lo van a agradecer.

De arranque, nuestros líderes políticos deben llevar la delantera en este noble servicio a favor de las buenas relaciones -nunca tan buena expresión- entre pueblos vecinos. Que García haga feliz a Bachelet y que Pilar sea ofrenda para alguno de los ex maridos de la chilena, o para ambos. Todos juntos y hasta que la muerte los separe.

Luego de tan brillante ejemplo, peruanos y chilenos nos enfrascaremos en una guerra de sexo loco, tú aquí, yo allá, tu mamá más acá. La mía también, qué chucha. Sospecho que el Servicio Sexual Obligatorio no sería realmente obligatorio, especialmente si a cada ciudadano le toca una contraparte bien sabrosa. Estoy seguro de que mis amigas y amigos chilenos encontrarán esta idea sorprendentemente más plausible que la guerra. Espíenme el orto. Dame, toma, agarra. Nueve meses después nacerá la paz: Las nuevas generaciones serán tan chilenas como peruanas a la vez. Miles, millones de bebés híbridos harán imposible una infame guerra, nunca más halcones ni belicistas. Los viejos a la tumba. Esos bebés nos darán una lección de unión, amarán a Perú y a Chile por igual, no tendrán más remedio, ambas banderas significarán lo mismo, por fin Grau y Prat serán viejos dinosaurios, harán un megamix con ambos himnos.

Hagan una encuesta y verán que tengo razón: La gente quiere sexo, no guerra. Aprovechemos la naturaleza humana en vez de quejarnos de ella. Son las armas que la divinidad nos dio, no nos dio tanques, aviones ni buques. Nos dio tetas, penes y vaginas. Y son de última generación.

¿Enfermo? ¿Depravado? ¿Inmoral? Ajá, pero primero respondan, bravucones: ¿No es enfermo el que espía? ¿No es depravado el resentido y revanchista? ¿No es inmoral el promotor de compras de armas? Yo apenas me conformo con burlarme de sus caras.

Les decía que yo ya estoy harto. Harto de broncas y desconfianzas. Pero de mi propuesta no me hartaré nunca. Ya saben peruanos y chilenos: lubriquemos las bayonetas del progreso placentero. Yo también soy un patriota, yo también soy un idiota.
.

jueves, 5 de noviembre de 2009

El Sueño de los Justos


Hoy voy a tratar, sólo tratar, de ser moderado y racional. Hay un problema que exige involucrarse, proponer soluciones y no sólo quejarse y buscar culpables. Los esfuerzos de todo un país por controlar esas asociaciones ilícitas para delinquir llamadas comúnmente barras bravas.

Espero no equivocarme demasiado, de lo contrario, si vamos a vivir equivocados entonces nos merecemos esta y más violencia. Yo, como cualquier persona normal, siento indignación, lástima, burla, consternación y una mezcla de todo junto cuando vemos la impunidad con que crece la descomposición social.

Pero a mí, cómo no, también me han ocurrido sueños felices, como alucinar que en una sola final nacional se juega un doblete cuyo partido de fondo es el U-Alianza antecedido de un Cristal-Boys por el tercer puesto, es decir, toda la delincuencia juvenil limeña reunida como si fuera asamblea de bases. Ahí, como nunca, se reúnen en un solo lugar, una sola vez, toditos, como un banquete para fachos, y me asalta el sueño de exterminarlos allí mismo, apenas terminado el partido final y como celebración de aquellos a quienes nos gusta la vida tranquila y civilizada, a puertas cerradas y ya con los periodistas afuera (¿o los exterminamos a ellos también por amarillos, permisivos y mala onda con los demás deportes?), como un nuevo Auschwitz, lleno, ya no de judíos inocentes, sino de aquellos que viven de la ociosidad, de las drogas, del exceso de alcohol, de la violencia, del temor ciudadano, de la vida parasitaria, de la suciedad en cada muro de la ciudad. Al toque y con llave por fuera.

Allí he soñado un sueño imposible, al acostarme luego de ver en las noticias cómo hay gente que tiene hijos sin deseo y sin propósito, listos para convertirse en criminales cuando apenas terminan la primaria, niños postulados y elegidos para ser agresores sin remedio, que atacan a los indefensos impunemente, me he acostado soñando crímenes masivos, genocidios justos luego de tanta indignación por causa de unas autoridades sin nombre y sin ganas ni capacidad de trabajar.

Lo he soñado y lo admito porque sospecho que todos lo hemos soñado alguna vez como se sueña el paraíso celestial, como se sueña luego de las noticias de una población olvidada a su suerte en las garras de esos vagabundos sin futuro.

Resocializar, recuperar, salvar, se han preocupado de atender a los culpables más bien que a los inocentes, se han preocupado de negociar con delincuentes en vez de proteger a los que nada malo han hecho, hemos tenido que soportar ver cómo una Ministra del Interior se puso a coser banderolas falsas para que una horda no se desate, los hemos visto pedir disculpas a esas bandas porque su bandera pirata apareció en manos de la mafia de enfrente.

Yo he soñado porque la realidad no me permite otra cosa y porque tengo derecho a soñar, porque tengo derecho a un país y un mundo sin tanta mierda, porque tengo derecho a que si esos ineptos no lo hacen realidad al menos puedo imaginarlo a mi manera. Esos son mis sueños y los de muchos más que al despertar cumplimos con una ley que para los demás es simple papel pintado. Los cumplidores de la ley sólo queremos que los demás también la cumplan y que el presidente y toda su corte de genuflexos dejen de huevear, que los futuros presidentes, congresistas y jueces no sean la mierda que son como políticos hoy mismo. Soy ciudadano y estoy soñando, estoy opinando.

Lo he soñado y no me avergüenzo tal como nadie se avergüenza de las pequeñas, ilusas y felices licencias de su soñadora imaginación. Porque la libertad no me la han regalado sino que nací con ella, es parte de mí, porque sueño como loco pero actúo como cuerdo, allí está mi sufrimiento, el de todos, nuestro país de situaciones ridículas y fuera de control.

Muertos todos, eso he soñado, he soñado que no salen vivos del estadio, he soñado que después de publicar esto me van a matar, he soñado que nuestro país funciona, he soñado que la policía es respetable, incorruptible y sin guata, he soñado que los dirigentes son eficaces y no apañan delincuentes, he soñado que los políticos odian la mentira y la corrupción, he soñado que los periodistas al menos saben jugar un poco de fútbol o informan sin pensar en vender, he soñado que hay algo que Phillip Butters no sabe, he soñado que Burga se fue ayer, he soñado un país próspero y pacífico para todos los que sobreviven a ese feliz holocausto, he soñado que mis sueños los ofenden.

Muertos todos, eso he soñado, he soñado que no salen vivos del estadio, he soñado que puedo soñar porque soñar no cuesta nada.

Perdonen, hoy no logré ser moderado y racional, hoy sólo logré soñar.
.